La capacidad de
recuperación y desarrollo sostenible de los sistemas económicos y socio
ambientales que sustentan el desarrollo global, pasa por uno de sus mayores desafíos
en la medida que urge la necesidad de apoyar una población en rápido
crecimiento y que demanda cada vez mayores insumos de la biodiversidad. Esto incluye
la satisfacción de necesidades de energía, alimentos y agua para 9 mil millones
de personas en 2050, garantizando además, condiciones justa y equitativas para
su desarrollo. El éxito relativo alcanzado por los modelos de desarrollo del siglo XX, estimularon que la población mundial se multiplique por
cuatro, la producción económica aumente 22 veces y el consumo de combustibles
fósiles, 14 veces. Son las externalidades de este progreso que debemos administrar hoy y con base en esta experiencia, prepararnos para el futuro.
Este contexto
ampliamente reconocido y aceptado, demanda nuevos modelos, sistemas y
herramientas que estimulen una actividad económica sostenible y comprometida
con principios de economía verde, colocando como prioridad de la agenda de
desarrollo mundial una mejor compresión del funcionamiento de los servicios ecositemicos y la búsqueda de alternativas para el manejo eficiente de la biodiversidad, buscando no poner en riesgo la estabilidad social conquistada y las bases que sustentan la democracia y soberania de las naciones. Todos estos temas clave, que muy posiblemente marcaran gran parte del
debate internacional del siglo XXI.
Entre los nuevos
modelos y sistemas que buscan una respuesta de mercado para algunos de los desafíos
mencionados, surge la Economía Verde como una propuesta de cambio cualitativa a
la lógica de consumo ilimitado de sistemas de biodiversidad que se proyectan
al colapso. Es sobre está nueva lógica y persiguiendo las mismas metas que el
concepto de Negocios Verdes gana importancia y se suma a un movimiento amplio
que busca por un lado, reducir las asimetrías de los países desarrollados
frente a los países en desarrollo y que detienen importante , si no la mayor
parte del capital natural del planeta, al tiempo en que se busca el desarrollo
de nuevos mercados que permitan la puesta en valor y el uso sostenible del
capital natural, promoviendo una transformación productiva.
Así como otras conquistas sociales, todo indique que la transformación necesária no vendra únicamente de políticas globales o de Estado, es necesário que a nível individual, escuelas, universidades, organizaciones de la sociedad civil y otras formas de organización social, se experimenten formas prácticas que permitan cambios cualitativos en los padrones y responsabilidad que tenemos como ciudadanos y consumidores. Comenzando de forma individual, en familia y luego influenciando los sistemas sociales y económicos que dependen y de los cuales dependemos, podremos apreender más sobre estos temas, desarrollarnos como personas e individuos solidários y consicentes, además de ejercer las bases para transformaciones más importantes.
Es tiempo de apreender.
Así como otras conquistas sociales, todo indique que la transformación necesária no vendra únicamente de políticas globales o de Estado, es necesário que a nível individual, escuelas, universidades, organizaciones de la sociedad civil y otras formas de organización social, se experimenten formas prácticas que permitan cambios cualitativos en los padrones y responsabilidad que tenemos como ciudadanos y consumidores. Comenzando de forma individual, en familia y luego influenciando los sistemas sociales y económicos que dependen y de los cuales dependemos, podremos apreender más sobre estos temas, desarrollarnos como personas e individuos solidários y consicentes, además de ejercer las bases para transformaciones más importantes.
Es tiempo de apreender.